Tomar decisiones, pensar sobre lo que debe hacerse y aprender a hacer
buenas decisiones es una habilidad. Algunos niños intuitivamente aprenden estas
habilidades, pero la mayoría de ellos necesitan ayuda. Las familias influencian
este proceso.
Los niños pequeños aprenden a tomar decisiones con su familia. Este proceso
empieza desde que nacen. Aprender a calmarse, usar un pepe o chupete, ponerse
el dedo en la boca o usar una cobija o poncho, es la manera en que los niños
muestran sus preferencias y sus primeras decisiones. Los niños muestran lo que
les gusta o disgusta desde el primer momento que ellos nacen.
Los pasos para tomar decisiones responsables suceden dentro de la familia.
Al principio, las opciones pueden ser sencillas y sin importancia, tal y como
recostarse de espalda o sobre el estómago, qué comer, los juguetes con los que
su niño quiere jugar en la bañera, o los libros que desea traer consigo cuando
visitan al doctor.
Los padres también son responsables de tomar decisiones respecto a la salud
de los niños, su seguridad y su bienestar durante su infancia. Los padres
también son responsables de darles oportunidades a los niños, de tomar
decisiones en su vida diaria dependiendo de su edad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario